Los dientes que han sido sometidos a movimientos ortodóncicos tienen tendencia a volver a su posición original al menos durante dos años tras acabar el tratamiento. Por esta razón la duración de la fase de retención debe ser de al menos dos años.
Después podemos observar que aunque los dientes no se muevan hacia su posición original pueden hacerlo en cualquier otra, como consecuencia de los propios ajustes del sistema masticatorio y del “envejecimiento” del mismo. Son movimientos que se producen de manera normal, tanto en pacientes ortodóncicos como en personas que no fueron tratadas. Por eso es tan raro observar un alineamiento perfecto y natural durante toda la vida.
Se considera que tras los dos años de retención los pacientes ortodóncicos no se diferencian de la población general y por lo tanto están expuestos a que se les muevan los dientes de la misma manera.
Si queremos mantener este alineamiento perfecto debemos hacerlo de manera artificial, colocando los aparatos de retención durante un tiempo ilimitado y acudiendo a revisión una vez al año.